Esta es una idea que me encanta. En Singapur vi una máquina expendedora de servicios financieros que vendía seguros de viaje, en el propio aeropuerto.
Porque cuando necesitas un seguro de viajes es cuando vas a viajar. Y los seguros de viaje en general son sencillos, te preguntan las fechas del viaje, el país de destino quizás, y te cobran una cantidad pequeña por ello. Así que colocar una máquina que te permita comprarlo justo en el último momento tiene muchísimo sentido.
Mmmm, pues anda, a mi no se me había ocurrido. Nunca se sabe lo que le puede pasar a uno durante un viaje, pero como dice el dicho: «más vale prevenir que curar», o no?
Para las prisas de último minuto, un segurito express 🙂