Me ha encantado la historia que cuentan en Skift, donde una marca de chocolates se ha asociado con SeatGuru, la web que muestra los mejores asientos de un avión, para hacer una campaña de marketing en la que regalan chocolate a las personas según el asiento de avión que les corresponda.
Ahora que cada vez las aerolíneas nos dejan menos espacio en los aviones, que los asientos son peores cada vez, les ha parecido una forma de «compensar» a los pasajeros que tienen menos suerte en estos aviones.
La forma es simple: cuando compras un billete de avión, te vas con tu tarjeta de embarque a un stand con la web de asientos de SeatGuru, y cuanto peor sea tu asiento según una serie de parámetros (espacio, cercanía a los baños,etc), te regalan más chocolate para hacer el viaje más agradable.
Volar y chocolate, ¿qué más se puede pedir en esta vida?