Hay cosas que le sorprenden a uno, como el que el barco del crucero por el Mediterraneo en el que hemos embarcado, en Nieuw Amsterdam, tenga un salón de spa y un jacuzzi y baños termales. Se pagan aparte, eso sí, pero si os gusta la buena vida ya sabéis 😀
En mi caso no pude disfrutar de ellos, me pasé todo el crucero trabajando grabando estos vídeos para vosotros … (ejem, ejem)