El Louvre por dentro, debajo de la pirámide de cristal que es la entrada principal del museo, que como veis es espectacular, como el resto de París.
El museo del Louvre, por cierto, no os lo podéis perder. A pesar de las colas, y aunque no os guste el arte, es una de esas cosas que hay que hacer una vez en la vida. Al menos para podérselo contar a los nietos un día.
Y para alojaros, buscad en los vídeos el apartamentazo que usamos en París 🙂
Uf, más de 4 horas en un museo es contraproducente :p
Que gran experiencia. Algún día estaré allí. Saludos