¿ Os imagináis una ciudad sin papeleras ? Pues eso es precisamente lo que ofrecen Tokio y otras ciudades japonesas.
La primera vez que me di cuenta de que no había papeleras en las calles fue el día que salí a pasear comiendo una manzana. Al de tres minutos de acabarla, empecé a mirar alrededor en busca de una papelera en la calle. Nada.
Seguí caminando, y como nos acercábamos a una estación de tren (de la línea JR), decidí esperar hasta estar dentro. Pero nada tampoco, ni una sola papelera. Increíble, ¿ cómo era posible ? La manzana ya empezaba a molestarme en la mano, estaba pringosa y quería deshacerme de ella. Así que entré a los baños de la estación de tren, ahí seguro que había una. Pero no, no había papelera en los servicios de la estación tampoco. Ya no me lo podía creer.
Tengo que confesar que en varias ocasiones estuve tentado de arrojar la manzana a una esquina, pero el hecho de ver las calles limpias y el civismo nipón me retrajo.
¿ La solución al problema de la manzana ? Ese día acabé entrando en un McDonalds solamente para arrojar la manzana en una papelera, y a partir de entonces estuve saliendo a la calle en Japón con una bolsa de plástico en la que llevar mi basura encima todo el rato, como hacen los japoneses.
¿ Y por qué no tienen papeleras en Japón ? Varias razones: con una población educada y limpia, el no tener papeleras en las calles evita la suciedad, aunque parezca extraño. La gente lleva su basura encima, evita comer en la calle y arrojar trozos de comida por todos lados. También ahorra los costos logísticos de limpieza y vaciado de papeleras. Y mejora la seguridad: nadie puede dejar objetos extraños en papeleras que no existen.
Por cierto, pondría una foto en el post, pero es difícil poner fotos para mostrar algo que no hay ….
Buenísimo artículo, me parece interesante para tu libro de viajes, si no lo tienes ya… 😉
Claro, en derecho se habla de la imposibilidad de probar un hecho negativo.
Parece increible pero debería parecernos algo normal del día a día, quiero piensar que es el futuro y que quizás con los años llegaremos en todas las ciudades a ese nivel de concienciación y sentido común.
Pues con todos mis respetos para la cultura nipona, quizá yo sea muy meditarráneo pero no me gustaría tener que ir con el trozo de manzana todo el tiempo, o con el papel de plata de un bocadillo, o con la lata vacía de un refresco, o simplemente con un papel de propaganda que has cogido y del que te quieres deshacer. Veo bastante complicado (y molesto) hacer turismo sin papeleras públicas. Eso si, papeleras con reciclaje.
En tu caso, debes dar gracias a los americanos y su McDonalds que te hiceron el favor de recoger tu trozo de manzana desesperado. 🙂
que barbaro.. no me imagino un sitio asi en pais, cuanto tiempo habrá tardado la cultura japonesa en concientizar a la ciudadania y lo mejor de todo.. como? para poder imitarlos 🙂
Me parece un poco incómodo estar cargando con una bolsa de basura todo el día. Llena de klinex usados, restos de comida, botes de refrescos, tickets gastados. Me parece bastante aparatoso, sobre todo para el que pase todo el día fuera de casa.
Claro, tu lo estás pensando desde el punto de vista tuyo exclusivamente, que es más fácil que otro lo recoja, lo limpie y se encargue de ello. Pero si tienes en cuenta el costo y el trabajo del conjunto de la sociedad, la idea no es tan descabellada.
Si tuviéramos un desglose de lo que pagamos en nuestros impuestos a dónde va, tendríamos opiniones distintas en muchas cosas. Si por ejemplo, supiéramos que el tener esas papeleras nos cuestan a cada uno 30 euros al mes (es un ejemplo, no he hecho el cálculo), o el tener documentos en tres idiomas tantos cientos de euros (otro ejemplo, tampoco he hecho los números); entonces veríamos que el costo para el indivíduo aparentemente es uno y en la práctica es otro.
japon como siempre interesante pues siendo un pais con tan pocos recursos es tan grande en tecnologia
JAPÓN, 1971
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Vivo felíz. El trabajo que me ha dado el ayuntamiento de mi ciudad me ayuda a mantener a mi familia. Saludos. Brindemos con sake.
JAPÓN, 2010
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¡Maldita sean las «mentes pensantes» que tuvieron la brillante idea! Siempre he trabajado bien, he sido considerado y respetado en mi gremio. Ahora, he sido desnhonrrado. Me he quedado sin trabajo por no sé que cábalas y números innovadores. ¿A esto llaman civilización?
Nikito Nibarro, basurero.
BILBAO, 2010
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Increíble! La administración ha dado la noticia: «Quitamos el Metro de la ciudad. Bilbao, es una ciudad de tamaño pequeño y la gente puede moverse perfectamente en coche o andando a su lugar de trabajo. Eliminamos el Metro de la ecuación urbanística y sus operarios innecesarios para el transporte urbano»
* Testimonio de un usuario de coche: me parece bien, cada uno puede moverse por la ciudad en su coche sin necesidad del Metro y tener que ver esos «fosteritos» que no me gustan nada.
* Testimonio de un usuario de Metro: ¡Esto es bochornoso! Ahora mismo escribo a la Asociación de Consumidores de la Ciudad (ACC) pidiendo que me den una justificación!!!
Respuesta de la ACC:
«Claro, usted lo está pensando desde el punto de vista suyo exclusivamente, que es más fácil que otro le haga las infraestructuras, el túnel y se encargue de transportarle. Pero si tiene en cuenta el costo y el trabajo del conjunto de la sociedad, la idea de quitar el Metros no es tan descabellada…»
* Testimonio de un conductor de Metro: «Snif! Conocía yo a un japonés llamado Nikito Nibarro que creó una asociación de afectados por las «ideas brillantes» que….»
El que otros hagan las cosas distinto a como las hacemos nosotros no debería asustarnos … 😀
En mi opinión es excelente el saber que existen ciudades en las que el sentido común es tan grande y pienso que es algo bueno una conciencia tan buena con la naturaleza en un sentido tan amplio.
Es un lujo la verdad