El siguiente es un escenario mucho más frecuente de lo que os podéis imaginar:
- Una agencia de Relaciones Públicas que representa a una Oficina de Turismo me envía un correo hablando de cualquier tema. Puede tratarse de una invitación a un viaje, una petición de tarifas publicitarias, lo que sea.
- Llegamos a un acuerdo (o no) y terminamos la conversación.
- Por razones que no llego a entender, por el hecho de haber intercambiado un par de correos, la agencia de Relaciones Públicas cree que tiene derecho a incluirme en su lista de correo.
- A partir de ese momento me envían circulares, invitaciones a presentaciones de prensa, PDFs enormes con información irrelevante.
- Les pido que me borren de la lista y se ofenden. Y en algunos casos siguen enviando PDFs de cosas sin interés
Otra versión de este horror de agencia es:
- Tengo una reunión con una agencia de publicidad. Intercambiamos tarjetas de visita.
- Igual que antes, ya estoy otra vez en la misma lista de correo de distribución de información.
Es increíble que por el mero hecho de dar una tarjeta de visita consideren que te pueden inundar con correos que no te interesan. Como si yo les suscribiera a todas las listas de artículos de hombrelobo (igual es lo que voy a tener que empezar a hacer).
¿Y qué consiguen? Que yo me enerve con ellos, claro. Pero no solo, porque también me enfado con sus clientes, con ese destino que puede que no tenga culpa de ese spameo cruel.
Por eso, si perteneces a una empresa de turismo o a un destino y tienes una de esas agencias de RR.PP. que te dice que tienen una lista de nosecuantos miles de contactos para enviar sus mensajes y les spamean sin piedad, ¡despídeles!
Visto en Tnooz
Buenas reflexiones Eduardo. La verdad que el spam de agencias de ese estilo es abismal. yo la mayor parte ni contesto, va directamente a la papelera. Un saludo
Yo también a menudo les ignoro. Pero es que le hacen flaco favor a sus clientes, porque acabamos odiando a los destinos que intentan promover …. y cobran por ello … 🙂
Por cierto, veo que tu web ya está bien. Me alegro 🙂
Si… a mi me llega una con unas notas de prensa impresionantes!! como dos hojas o más… Ni me acuerdo que relación he podido tener con ellos para que tengan mi correo…
Qué pena que este texto no vaya a ser leído por todos los que deberían hacerlo. Realmente, el sentido de la oportunidad y de la pertinencia de algunas agencias de relaciones públicas brilla por su ausencia.
Antes creaba un filtro que marcaba como spam todos esos comunicados. Pero eso acababa generando trabajo, porque de vez en cuando hay que revisar la carpeta de spam para rescatar algún falso positivo. Ahora lo que hago es crear un filtro que manda el mensaje directamente a la papelera, sin hacerme perder ni un segundo de mi valioso tiempo.
Gracias por tu contribución a intentar resolver este martirio que nos aflige a diario. ¡Un saludo!
Cuando te continúan enviando spam a pesar de haber constancia de que has pedido que borren tu dirección de correo electrónico de sus registros, se pueden hacer dos cosas:
a) Denunciar sus mensajes como spam en sitios dedicados a ello, como por ejemplo SpamCop. Los remitentes pasar a figurar en una lista negra utilizada por los principales servicios de correo, provocando que su correo deje de llegar a los destinatarios.
b) En caso de que residan en la Unión Europea, denunciarles ante la Agencia de Protección de Datos. Los remitentes pasan a ser multados.