El otro día leí esta frase (La libertad sólo existe cuando no tienes nada que perder) en un vídeo tonto. El vídeo no me gustó, pero la frase sí. Entre otras cosas porque hace mucho que vengo defendiendo esa idea. Que la libertad sólo es posible cuando puedes afrontar todas las consecuencias de la decisión que tomes.
Por eso siempre he sido un partidario total de ahorrar. Pero no ahorrar para poder comprar una casa mayor, no. Ahorrar como medio de protegerse de las decisiones que tu conciencia te lleve a tomar. El poder decir a tu jefe que no cuando es que no; el poder afrontar una hospitalización cuando surge un problema médico; la libertad de decidir lo que quieres hacer con tu vida, en vez de dejarte llevar por la corriente de la vida.
Y me escandaliza ver la gente que pide préstamos para todo, pensando que son la solución a sus problemas. O la que invierte en bolsa sin saber lo que hace, porque el primo listo de la familia les ha dicho que las acciones de Fraudulenta, S.A. van a subir como la espuma, que lo sabe de buena tinta …
Porque la libertad llega por el ahorro y el trabajo duro. Y no me refiero a trabajo duro de ir a la mina. Me refiero a cualquier trabajo duro, incluso el de un blogger que dedica horas a poner en su blog las cosas que le preocupan, que le inquietan o que simplemente le gustan. Por eso voy a celebrar dentro de poco un año de escribir, de hablar y de sacar mi cara en este blog. Y espero que os guste, porque lo hago con
cariño. Con el cariño de quien tiene la esperanza de que un día este blog le dará la libertad necesaria para poder decidir por sí mismo. O como he dicho alguna otra vez, con el cariño de un abuelo que cuenta sus batallitas a sus nietos, esperando que algún día le escuchen y se interesen por ellas.
Qué día más tonto tengo, será el avión, que me permite pensar …..