Arturo Pérez-Reverte no puede con twitter

Hace unas semanas vi que el fabuloso Arturo Pérez-Reverte, que tantas horas me ha entretenido, abría una cuenta en twitter.

Me encantó, claro, al igual que a las otras 11.000 personas que le siguen, que quieren saber un poco más de él y de lo que piensa y dice.

Y se lo ha tomado en serio. En apenas unas semanas ha enviado 1900 mensajes públicos y supongo que unos cientos privados.

Hasta que ahora le leo:

He cumplido con lo pendiente.Los 131 tweets que entraron mientras lo hacia,tendrán que esperar.Pero temo no poder seguir así.Mon Jul 05 16:45:52 via web


Estoy muy agradecido por la respuesta, pero no puedo pasar tres horas diarias dedicado a Twitter.Ni atender lo que se acumule en los viajesMon Jul 05 16:48:56 via web


Lo dejo por hoy. Seguiré cuando pueda, como pueda. Si es que puedo. Un saludo.Mon Jul 05 16:50:37 via web


Vamos, que le está pasando lo mismo que nos ha pasado a todos al comenzar a usar Twitter: que queremos leerlo todo, responder a todos, enterarnos de todo. Y no se puede. Porque twitter no es eso. Twitter es como la plaza del pueblo, donde todo el mundo habla, todos cotillean, todos opinan. Pero cuando te vas a casa se termina, y al día siguiente empiezas con un «borrar todo» y a empezar de cero. No puedes pretender estar a todas horas.

Porque es fascinante tener al Sr. Pérez-Reverte disponible, preguntarle cosas y que nos conteste. Pero es más fascinante saber que a veces sigue siendo inalcanzable y misterioso.

Y totalmente fuera de lugar: ¿ mi libro favorito del Sr. Pérez-Reverte ? «La piel del tambor». Gracias a él visité Sevilla por primera vez y me enamoré de ella. Y «Mañana en la batalla piensa en mí» …..  ah, no, que ese no es suyo … 😀

4 comentarios en «Arturo Pérez-Reverte no puede con twitter»

  1. Por puntos.

    a) me cae majo a mi Arturo Pérez Reverte. Casi todos los domingos leo su columna.
    b) Voy a seguirlo en twitter. Me hace ilu
    c) Yo de él solo he podido leerme «La piel del Tambor», que me encantó. Y alguno del Capitán Alatriste.

  2. El uso de twitter depende de la persona. A mi por ejemplo sí me gusta leerlo todo. Pero poco a poco he ido siguiendo cada vez a más gente y se me hace imposible. Pero para eso tengo 2 listas privadas. Cuando mi timeline general acumula muchos tweets pendientes de leer me voy a una de las listas y si ésta también está llena de pendientes, me voy a la otra, que tiene menos gente. Así al menos leo todo lo que dicen ciertas personas, las que más me interesan, por conocerlas en persona, o por los temas de los que suelan hablar. Pero, claro, así es como yo lo veo, luego ya cada cual…

    Pero vamos, que lo de Reverte tiene que ser un agobio del 15 (yo también le sigo) y debería tomárselo con más calma, sin duda.

  3. Bueno yo también pienso que es como todo, si algo te desborda hay que tomarlo de otra forma y priorizar, esperemos que así lo haga y no deje la cuenta abandonada.

  4. Los perfectos idiotas españoles

    España es un país poblado de perfectos tontos, imbéciles, necios y botarates, por tradición. Me dejo algún calificativo más pero sería muy prolijo e innecesario para definir un paisanaje asaz ruin y zafio en su mayoría. A Arturo Pérez Reverte se le puede achacar de clarividente, por la visión certera de lo que ocurre en este decadente país en el que los políticos de turno, sean de un partido u otro, le van vaciando de contenido patrio. No hay en el horizonte español, que yo sepa, ningún estadista con la mínima grandeza política, ni de espíritu, capaz de salvarlo. A todo lo más que aspira toda esa caterva de alimañas sedientas de poder y poltronas es su beneficio personal, con apenas excepciones. La desesperanza, hoy, es la divisa emocional de la inmensa mayoría. El voto será una acción desesperada para escapar de los malditos, necesaria, pero no significa enteramente la esperanza, la confianza y la ilusión para conseguir un porvenir mejor, más seguro, menos crítico y eliminar así la espesa negrura actual.

    Lo que ha ocurrido en España estos últimos seis largos y agónicos años sólo unos pocos desde el principio lo vislumbramos y nos atrevimos a denunciarlo y criticarlo de continuo; sin ser profetas, simplemente con el sentido común que mínimamente tiene todo mortal. Pero es que algunos lo emplean para ver solamente los intereses propios, basados en la imediatez y oportunismo. Otros, la inmensa mayoría, desgraciados ellos, por alienación pura y dura.

    La bola de mierda ya era enorme cuando comenzó a rodar desde la cúspide el 14-M de 2004. Y siempre ha rodado hacia abajo por la ladera de su misma substancia, agrandándola sin cesar hasta límites insoportables, incluso para la mayoría de los coprófagos votantes que auparon al poder a una chusma politiquera de baja estofa y sectarismo radical. Amén de ser éstos unos auténticos necios y unos perfectos inútiles para cualquier misión de gobierno, sin excepción.

    Es inconcebible que todavía hoy el chamán de esa tribu de patibularios politicuchos siga empecinado en alienar a sus entregados votantes con la falacia de un discurso mentiroso y la mezquindad de siempre: alimentar a sus votantes con la falsa esperanza de un porvenir mejor, cuando siempre con ellos es cada vez peor. Tal contumacia es propia de locos insensatos. Y eso son, sobre todo, los que todavía llevan el timón de este país a la deriva. Y aquellos que los siguen como zombis enajenados, con nulas luces mentales despotrican contra quienes les avisan desinteresadamente por dónde van los tiros. Estos son los protagonistas de este mensaje, a quienes les dedico el mismo y su título, precisamente.

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