Tanto vuelo, tanto vuelo. Y como digo, Marco Polo no sólo vio Samarkanda en su momento de gloria, también vio mucha arena y muchos camellos en sus viajes.
Una mente dispersa
Tanto vuelo, tanto vuelo. Y como digo, Marco Polo no sólo vio Samarkanda en su momento de gloria, también vio mucha arena y muchos camellos en sus viajes.
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Hola Eduardo!! Te sigo desde hace tiempo y me gusta mucho tu forma de contar tus viajes. Un abrazo y un saludo.