La emoción de la velocidad, en un tranvía en Zagreb. Una forma estupenda de conocer la ciudad, y barato. Atentos a los tranvías antiguos, comprados a los checos y que tienen mucho encanto.
En general es siempre una buena forma de perderse, montar en un tranvía y ver a dónde nos lleva. Sobre todo en ciudades seguras y sin complicaciones como Zagreb, que sabemos que no vamos a tener problemas salgamos donde salgamos, que lo peor que nos pueda pasar es que tengamos que tomar un taxi al final porque nos hemos perdido buscando cosas especiales en la ciudad.
Una cámara en un lugar cerrado y pequeño intimida 🙂 Los tranvías son como … románticos?
Sí señora, lo son … todos los medios de transporte público tienen un cierto glamour .. muchas historias dentro …