Estamos en el Puente de Galata, un puente que separa la zona de Fathi del resto de la ciudad. Muy curioso. Y además lleno de vida. Entre los pescadores que llenan los laterales del puente y los vendedores de comida que dan comida a los transeuntes y a los propios pescadores, nos encontramos con un micromundo dentro de Estambul. Merece la pena vivirlo.
Y además, las fotos desde el puente de noche quedan espectaculares.
En Estambul estuvimos alojados en el Burckin Hotel. Si queréis podéis buscar más hoteles en Estambul, Turquía