Que divertido el paseo por el interior de la Catedral de Santa María en Vitoria, mientras nos guiaban entre las obras de restauración de la misma para subir a lo alto de la torre y los caminos y recovecos que encontramos.
La verdad es que uno se siente casi casi como uno de esos investigadores en las novelas de ficción, como si esto fuera «El Código Da Vinci» y estuviéramos explorando las entrañas de la Catedral de Vitoria en busca de tesoros ocultos.
Toda una experiencia!