La solución es muy sencilla, y funciona tanto si tenéis una cuenta POP o IMAP o un servidor exchange en la oficina (para el que no sepa lo que es eso, que no se preocupe, que es sólo para impresionaros con mis conocimientos de acrónimos).
Bien, pues tan solo hay que descargar e instalar Google Desktop y en preferencias activar la posibilidad de acceder a la información indexada desde otro ordenador via vuestra cuenta de Google.
Suena complicado, pero es una tarea de 10 minutos, que funciona mejor que una sincronización, porque la búsqueda es rapidísima.
Una vez todo en marcha, buscáis por el email que queráis, o hacéis una búsqueda cronológica. Por ejemplo, todos los emails de hoy, y ahí están, en el caché que Google ha creado para vosotros, accesibles desde donde queráis. Incluso desde el portátil cuando estáis desconectados. ¿ Qué más se puede pedir ?
Ahh, y funciona también con el calendario, las tareas, todo.
Y por supuesto, todo gratis, que no se me olvide. Sólo windows, eso sí.