Son mágicas porque nos ayudan a conseguir cosas, y secretas porque casi nadie las conoce.
Son «por favor» y «gracias».
Es increíble lo poco que se usan.
Una mente dispersa
Son mágicas porque nos ayudan a conseguir cosas, y secretas porque casi nadie las conoce.
Son «por favor» y «gracias».
Es increíble lo poco que se usan.