Es curioso cómo en Holanda, al pedir una cita para la peluquería, te hacen un descuento en el precio.
Si quieres aparecer cuando te apetece y esperar a que te puedan atender, entonces pagas el precio normal, pero si llamas antes y pides una cita te hacen una rebaja.
Lo que tiene mucho sentido, ya que ellos pueden planificarse y tú no tienes que esperar tanto.
Porque otra cosa que nunca he entendido es lo de poner revistas semi-porno en las consultas de las peluquerías de caballeros. Lo único que consigues es que muchos jóvenes y no tan jóvenes vayan allí en las horas punta para poder ver pechos turgentes mientras esperan.
Si es que los holandeses son mas intelegentes que el resto del mundo, jeje.