Esto me lo dijo un jefe Sueco que tuve hace muchos años, un hombre al que respetaba (y respeto, aunque ya no es mi jefe) mucho:
En los negocios nunca mientas. Nunca. No pasa nada si dices parte de la verdad, o si simplemente dices a la gente que a esa pregunta no le piensas responder. Pero si mientes, antes o después la mentira se volverá contra ti y la gente te perderá el respeto, que es lo único que tienes.
… ni en la vida. Para mi, sentido común… ese jefe sueco no conocera a mi madre? Porque aplican la misma lógica 😉
No, si ya se sabe que tenemos que envidiar
mucho a los extranjeros, pero en cuestión de zampar,
pues va a ser que no…