300, Dreamgirls y «A good year», tres películas en dos días

Ayer estuve viendo «300», la película anunciada por todos lados y basada en un cómic de Frank Miller sobre la batalla de las Termópilas.

Y hoy he visto «Dreamgirls», una película que dicen evoca la vida de las Supremes; y «A good year», de Ridley Scott.

Interesantes las tres. Pero os cuento.

300 la vi en un cine con pantalla IMAX, enorme y con un sonido impresionante.

Dreamgirls y «A good year» las he visto hoy en el avión, en una pantalla de unos 20 x 20 cms, y con unos auriculares (por suerte, llevaba conmigo unos Creative que cubren toda la oreja y con cancelador de ruidos que me encantan para los vuelos).

Así que han sido dos experiencias muy distintas.

Pero vamos a lo que vamos: ¿ las recomiendo ?

300 es una película para amantes de los cómics, con una estética muy cuidada, con una fotografía y unos escenarios imposibles. Genial las luchas, las batallas. Pero genial por imposibles, no por realistas.

Eso sí, los actores, malos como ellos mismos. Y las escenas de Esparta, el politiqueo …. pues así como sosas ….

Yo la vería, pero desde luego en pantalla grande, para pasar un rato entretenido y salir gritando «Esparta» y con ganas de comerse el mundo.  

Ahh, otra cosa. La vi doblada al castellano ….  ¿es que sólo hay cuatro voces en España para doblar las películas ? Me suenan todas las voces, que horror. Cuanto mejor hubiera estado en versión original subtitulada.

Y ahora voy a por Dreamgirls.

La película aburridilla, el guión así como muy trillado …. chicas que luchan desde abajo, suben a lo más alto, la industria discográfica corrupta de toda la vida y al final se dan cuenta de que lo importante es la familia. Lo de siempre.

Pero, ¡ ay cuando cantan ! . Está Beyoncé, que bien. Pero está también Jennifer Hudson, ganadora de un oscar por este papel, y antigua concursante de American Idol, un concurso estadounidense del tipo operación triunfo. Y cuando canta, se te rompe el alma, te tiemblan las piernas y las lágrimas pujan por salir ….. alucinante.

La película merece la pena aunque solo sea por verla cantar.

¿ Y «A good year» ?

Pues todo lo contrario de lo que esperaba de Ridley Scott. La historia de un trader de Londres (Russel Crow) que hereda una casa en Francia, y al visitarla se enamora de la casa, de una francesa y de los pequeños placeres de la vida: comer, beber, amar, observar, pensar, charlar, caminar, abrazar, oler, leer ……

Una película absolutamente deliciosa. Debe ser que estoy en la edad esa en la que nos planteamos porqué hacemos lo que hacemos, para qué y para quién, y a cambio de qué. O no. En cualquier caso, me ha gustado mucho. Lástima haberla visto solo, hay películas que es mejor ver en compañía.

¿ Resumen ?. El que vosotros queráis, que no soy crítico de cine (gracias a dios).
 
Mientras os lo pensáis, voy a ver otra película, que me queda vuelo todavía ….