Esta es la prueba de que gilipollas (boludos para mis amigos argentinos; jackasses para los angloparlantes, que suelen ser más finos) siempre ha habido.
En la foto, una artículo de 1932 en la que se explica el «nuevo deporte» de hacer surf con un tablón de madera arrastrado por una moto.
No cuenta cuantos puntos recibió cada uno de los «deportistas».