Hacedme un favor, leed el menú del día de este restaurante. Y luego, si habláis inglés, leed la versión de la derecha, que es una asesinato a la lengua de la pérfida Albión, preparada para nuestros amigos los turistas.
Es gracioso las traducciones literales que usan, y me he reído un rato. El «gallo frito», que es un pescado frito, lo han traducido como «fried rooster». Que es un gallo, sí, pero el ave. Los «sacramentos» se traducen como «sacraments» …. y sigue y sigue.
Y digo que es gracioso, o al menos lo sería, si no fuera porque en este país vivimos cada vez más del turismo. Y si queremos tratarles bien, tenemos varias soluciones: o aprendemos a hacer los menús en su idioma, o al menos hacemos un menú en castellano con una fotos enormes para que sepan lo que van a comer.
Al menos el precio es el mismo , jeje :-S
Unos errores los tiene cualquiera, jejeje